Hoy en día, las tensiones del trabajo, las responsabilidades, el ritmo de vida y demás hacen que estemos más expuestos al temido estrés.

El estrés es parte de la vida. La vida misma trae consigo desafíos que implican cierta exigencia para la mente, el cuerpo y las emociones, y que hay que intentar de sobrepasar. Las personas pueden adaptarse al estrés, y utilizarlo en su provecho, pero, cuando el estrés es abrumador, puede afectar la calidad de la vida de las personas. A pesar de todo esto, en la actualidad, muchas personas están sometidas a un exceso de estrés y su capacidad para hacerle frente está sometida al máximo esfuerzo, tornándose entre difícil e imposible hacerle frente para vencerlo, o sacarle provecho.
De la misma forma, el estés puede provocar una pérdida o un aumento del apetito de la persona que lo sufre, con la consecuente variación de peso que esto supone.

Algunos síntomas del estrés son:

• Ansiedad
• Estreñimiento o diarrea
• Dolor en la espalda
• Fatiga
• Depresión
• Presión arterial alta
• Dolores de cabeza
• Insomnio

El ejercicio nos ayuda a estar en forma, lo cual contribuye a sentirse mejor en todos los sentidos. Es una buena forma de afrontar el estrés expulsando la energía contenida y la tensión

Por otra parte la es una forma de pensamiento guiado lo puede hacer con algún ejercicio que repita los mismos movimientos una y otra vez, como por ejemplo caminar o nadar o puede hacerlo practicando las técnicas de relajación, con el estiramiento o respirando profundamente.


El estiramiento también puede ayudarnos a relevar la tensión. Haga rodar la cabeza en un círculo ligero. Trate de alcanzar el techo y dóblese de lado a lado lentamente. Haga rodar los hombros. Una respiración profunda y relajada por sí misma puede reducir el estrés.
Consejos para afrontar el estrés:

• Pídele ayuda o consejo a tus familiares, amigos o a un profesional
• No te preocupes de cosas que no puedes controlar y no dependen de ti
• Fíjate metas, tanto en el hogar como en el trabajo