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Combatir las arrugas
La piel, para mantenerse en un buen estado, debe defenderse de las agresiones externas (frío, viento, sol) pero también debe hacer frente a las agresiones internas (stress, dieta inadecuada, etc.). La alimentación es esencial para la salud de nuestra piel. Uno de los secretos de la juventud de la piel está en su capacidad de absorción de los cosméticos, pero esta capacidad sólo se desarrolla cuando el tejido cutáneo dispone de las proteínas que necesita constantemente.
Las conocidas "patas de gallo" que aparecen alrededor de los ojos, se pueden tratar con aceite, este está incluido en numerosas cremas antiarrugas, es muy nutritivo e hidratante y con una aplicación diaria los resultados son bastante satisfactorios. Además de los aceites existen otros productos que ayudan a evitar la formación de las bolsas que aparecen debajo de los ojos.También, actualmente, se puede encontrar en farmacias unos parches revitalizantes para el contorno de los ojos.
Masajes
Es conveniente a la hora de aplicar las cremas o de realizar el desmaquillado, hacerlo con movimientos suaves y ascendentes, para mantener los músculos faciales. Los especialistas indican que para mantener el cuerpo sano y fuerte es necesario un mínimo de ejercicio físico. La piel no es diferente al resto del cuerpo, ya que posee una serie de músculos que necesitan movimiento. Cuando alguien va a un gimnasio, los instructores se concentran en el cuerpo, salvo en la cara, donde el deterioro físico se nota en primer lugar. Al igual que cuando efectuamos un masaje en el cuerpo, en la cara podemos emplear también las diferentes variantes (amasado, percusión, desplazamiento y caricia).Lo más importante es realizar el masaje en la misma dirección del músculo, evitando los movimientos transversales, salvo que se encuentren agarrotados.
Reglas básicas
El masaje siempre hay que realizarlo de adentro hacia afuera.
No hay que apretar demasiado.
No realizar círculos.
Las cremas deben utilizarse en pequeñas cantidades. En esto es mejor que falte y no que sobre. Emplear preferentemente la yema de los dedos.
Cuando se quiera insistir sobre una arruga determinada, es necesario sujetar con una mano la zona a tratar y con la otra efectuar los masajes. De esta manera se estira la piel y se facilita la penetración de las cremas.