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07Septiembre
Consejos para aprovechar la luz natural
Para aprovechar al máximo la luz natural, hoy en día se cuenta con muchos recursos útiles. Es fundamental la distribución de los muebles, la elección de los colores y superficies, o el uso de aberturas, son la clave para manipular la luz natural a partir de estrategias decorativas.
Cómo se debe planificar la distribución de los muebles:
Hay que tener en cuenta que la ubicación de los muebles, no afecte la cantidad y la calidad de luz natural que recibe un ambiente.
Los mejores muebles son los bajos,. Además de ganar continuidad visual y crear sensación de espacio, se permite una mejor distribución de la luz.
Los muebles más altos deben ubicarse pegados a la pared, rodeando la habitación, para permitir que la luz llegue a todos los rincones. No colocar un mueble en el camino que recorre la luz desde una ventana al resto de la habitación.
No colocar un mueble delante de las ventanas.
Las repisas o bibliotecas, pueden colocarse apoyadas a la pared y sin fondo, de modo que absorberán menos luz y harán más luminosa la estancia.
La importancia de las aberturas:
La forma en que se utilizan las aberturas existentes, son un recurso importante en la decoración, y en la manipulación de luz natural.
Las ventanas cuanto más altas, menos intensa es la luz que entra, pero más uniforme.
Pintar las ventanas del mismo color que las paredes, provee un mayor protagonismo al exterior, logrando mayor luminosidad.
Conectar ambientes con aberturas y arcos eliminado la pared, genera una mayor luminosidad. Además de ampliar visualmente el espacio, las aberturas permiten una mejor distribución de la luz por los ambientes.
Una cocina con poca luz, inmediata a un comedor bien iluminado, puede integrarse con una barra de desayuno en lugar de la pared, que permita estar levemente separados pero compartiendo la claridad de un ambiente a otro, además que produciría un impacto visual de profundidad y amplitud, especial para ambientes chicos.
Recordar que el exceso de luz puede fácilmente controlarse con persianas, cortinas, postigones u otros elementos decorativos.
Superficies, Texturas y materiales:
La luz refleja en las superficies de una habitación, siendo absorbida o rechazada. Tanto para el buen manejo de luz natural como para la utilización de fuentes de luz artificial, las superficies, texturas y materiales utilizados en una decoración, deben estar previamente pensados en función del resultado que se quiera obtener.
Las superficies blancas o brillosas reflejan mejor la luz. Los suelos claros y brillantes, un sillón tapizado en tela blanca o un mueble claro, permiten una utilización optima de los recurso lumínicos.
Las maderas claras y con poca veta ayuda a dar luminosidad.
El aluminio, el hierro forjado pintado en tonos claros y el cristal proveen efectos de luminosidad interesantes.
En el interior, las plantas de hoja pequeña en verde claro, o los ramos de flores ayudan a generar luminosidad.
Los marcos de cuadros en colores suaves son siempre útiles. También podemos colocar un zócalo alto y en tonos claros o utilizar espejos en lugares estratégicos.
Si poseemos un suelo oscuro en un ambiente poco luminoso, podemos elegir una alfombra clara. La mejor opción son las telas naturales (algodón, lana) y las fibras vegetales.
Que colores elegir para aprovechar la luz natural:
El color es lo principal con respecto de la luz natural, ya que dependiendo de los colores que elegimos, esto dependerá si oscurece o intensifica dicho ambiente. Por eso es importante saber:
Los colores blancos y amarillos son elecciones seguras para ganar luminosidad. Los colores suaves, claros o pasteles siempre aportan claridad y sensación de amplitud.
Las molduras o cornisas claras, y los techos blancos o más claros que el color de las paredes, producen que el techo y la habitación se eleven visualmente, obteniendo una sensación de luz y espacio.
Consejos para elegir telas y textiles:
Las mejores telas para cortina son las telas claras, poco tupidas y con tramas abiertas, por ejemplo, la gasa, el lino y el organdí. Estas permiten un mayor paso de la luz.
Las tapicerías y fundas en blanco multiplican la luz.
Tener en cuenta que los tapizados con grandes estampados pueden oscurecer el ambiente.
Si poseemos un suelo oscuro en un ambiente poco luminoso, podemos elegir una alfombra clara. La mejor opción son las telas naturales (algodón, lana) y las fibras vegetales. Los ribetes deben ser siempre finos y claros si queremos generar mayor luminosi
Hay que tener en cuenta que la ubicación de los muebles, no afecte la cantidad y la calidad de luz natural que recibe un ambiente.
Los mejores muebles son los bajos,. Además de ganar continuidad visual y crear sensación de espacio, se permite una mejor distribución de la luz.
Los muebles más altos deben ubicarse pegados a la pared, rodeando la habitación, para permitir que la luz llegue a todos los rincones. No colocar un mueble en el camino que recorre la luz desde una ventana al resto de la habitación.
No colocar un mueble delante de las ventanas.
Las repisas o bibliotecas, pueden colocarse apoyadas a la pared y sin fondo, de modo que absorberán menos luz y harán más luminosa la estancia.
La importancia de las aberturas:
La forma en que se utilizan las aberturas existentes, son un recurso importante en la decoración, y en la manipulación de luz natural.
Las ventanas cuanto más altas, menos intensa es la luz que entra, pero más uniforme.
Pintar las ventanas del mismo color que las paredes, provee un mayor protagonismo al exterior, logrando mayor luminosidad.
Conectar ambientes con aberturas y arcos eliminado la pared, genera una mayor luminosidad. Además de ampliar visualmente el espacio, las aberturas permiten una mejor distribución de la luz por los ambientes.
Una cocina con poca luz, inmediata a un comedor bien iluminado, puede integrarse con una barra de desayuno en lugar de la pared, que permita estar levemente separados pero compartiendo la claridad de un ambiente a otro, además que produciría un impacto visual de profundidad y amplitud, especial para ambientes chicos.
Recordar que el exceso de luz puede fácilmente controlarse con persianas, cortinas, postigones u otros elementos decorativos.
Superficies, Texturas y materiales:
La luz refleja en las superficies de una habitación, siendo absorbida o rechazada. Tanto para el buen manejo de luz natural como para la utilización de fuentes de luz artificial, las superficies, texturas y materiales utilizados en una decoración, deben estar previamente pensados en función del resultado que se quiera obtener.
Las superficies blancas o brillosas reflejan mejor la luz. Los suelos claros y brillantes, un sillón tapizado en tela blanca o un mueble claro, permiten una utilización optima de los recurso lumínicos.
Las maderas claras y con poca veta ayuda a dar luminosidad.
El aluminio, el hierro forjado pintado en tonos claros y el cristal proveen efectos de luminosidad interesantes.
En el interior, las plantas de hoja pequeña en verde claro, o los ramos de flores ayudan a generar luminosidad.
Los marcos de cuadros en colores suaves son siempre útiles. También podemos colocar un zócalo alto y en tonos claros o utilizar espejos en lugares estratégicos.
Si poseemos un suelo oscuro en un ambiente poco luminoso, podemos elegir una alfombra clara. La mejor opción son las telas naturales (algodón, lana) y las fibras vegetales.
Que colores elegir para aprovechar la luz natural:
El color es lo principal con respecto de la luz natural, ya que dependiendo de los colores que elegimos, esto dependerá si oscurece o intensifica dicho ambiente. Por eso es importante saber:
Los colores blancos y amarillos son elecciones seguras para ganar luminosidad. Los colores suaves, claros o pasteles siempre aportan claridad y sensación de amplitud.
Las molduras o cornisas claras, y los techos blancos o más claros que el color de las paredes, producen que el techo y la habitación se eleven visualmente, obteniendo una sensación de luz y espacio.
Consejos para elegir telas y textiles:
Las mejores telas para cortina son las telas claras, poco tupidas y con tramas abiertas, por ejemplo, la gasa, el lino y el organdí. Estas permiten un mayor paso de la luz.
Las tapicerías y fundas en blanco multiplican la luz.
Tener en cuenta que los tapizados con grandes estampados pueden oscurecer el ambiente.
Si poseemos un suelo oscuro en un ambiente poco luminoso, podemos elegir una alfombra clara. La mejor opción son las telas naturales (algodón, lana) y las fibras vegetales. Los ribetes deben ser siempre finos y claros si queremos generar mayor luminosi