Un perro con su pelo bien recortado cuando se necesita, y limpio, es un perro feliz. Su sola apariencia refleja el amor e interés de su dueño. Por otro lado, un perro feo y sucio indica indiferencia y descuido.

No hay nada más incómodo que ir de visita a una casa y sentir un olor desagradable: ese inconfundible olor a perro descuidado. Pero no culpe al pobre animalito, sino a sus propietarios, quienes son los encargados de mantenerlo limpio y presentable.

Los perros deben ser cepillados con regularidad para eliminar los pelos muertos, la suciedad y los parásitos; además, el cepillado produce un pelaje más sano, brillante, presentable y sin nudos.

Lo ideal es que comience con este hábito cuando es cachorro, para convertirlo en una rutina diaria, para que adulto lo tome con normalidad. También use un cepillo apropiado para perros y no un cepillo que y a no utilice.

El tipo de cepillo adecuado depende de la raza. Lo mejor es que cuando adquiera uno consulte en alguna clínica veterinaria o tienda de mascotas si es el adecuado. Para los perros de pelo corto, lo mejor es un cepillo firme o un guante canino, como los orden retriever, los labradores, etc. Después del cepillado, puede dar el toque final lustrando el pelaje con un paño de lana o gamuza.

Los perros de pelo largo (viejo pastor inglés, french, poodle, maltés, etc. Requieren un cuidado más intensivo. Para ellos se recomienda un cepillo rígido o un peine metálico, pero tenga cuidado de no arañar la piel del perro.

Para el baño

Una vez a la semana es suficiente para mantener limpia a su mascota, ya que el baño frecuente puede causar resequedad de la piel y pérdida del brillo del pelo. Sin embargo, no se debe evitar un baño si el perro lo necesita.

El perro se debe bañar y enjuagar completamente. Uno de los problemas secundarios después del baño es el frío, aquí debe tomar precauciones, más si se trata de cachorros, como: bañarlo en día soleado y no lluvioso ni frío. Además, provéalo de su propia toalla, y si es demasiado “peludo” puede acelerar el secado con una secadora de pelo.

Las uñas son también importantes. Por lo general, no les agrada que les arreglen las uñas, pero si se acostumbra desde cachorro, el animal lo tolerará. Se deben usar cortaúñas especialmente diseñados para perros, pero este proceso es recomendable que lo realicen en la clínica veterinaria de su elección.