Precalentar el horno a 350 °F.
- Con una brocha, untar el molde con la mantequilla, se le puede poner papel “parchment” (o cera) en el fondo, cortándolo del diámetro del molde y poniendo más mantequilla sobre el papel. Guardar el molde en el refrigerador para que se endurezca la mantequilla. Espolvorear el molde con harina y sacudir el exceso.
- Colocar los huevos y el azúcar en la taza de la batidora (que debe estar a temperatura ambiente), batir hasta que se vea que la mezcla se vuelve amarilla y cremosa, y que duplica su volumen en el tazón (cuando llegue a este punto de textura no se puede dejar, o se arruina), bajarle la velocidad a la batidora al punto más suave, agregarle la vainilla y la harina cernida por pocos, ayudándose con una espátula o una cuchara de madera y, en unas tres vueltas de la batidora, apagar. Agregar la mantequilla derretida mezclando suavemente con la espátula de hule.
- Inmediatamente, verter la mezcla en el molde, sacudir ligeramente para evitar las burbujas del aire. Hornear más o menos 25 minutos. Insertar un cuchillo en el centro, que debe salir limpio; o tocar con los dedos la superficie del genovés, viendo que no quede ninguna marca en los dedos.
- Al sacar del horno, esperar 15 minutos y despegar la orilla de la torta del molde con mucho cuidado, ayudándose de una espátula de metal.
- Desmoldar sobre una rejilla, quitarle el papel de cera, si se le puso, y dejar enfriar.
Servir simple con azúcar pulverizada o rellenar y bañar al gusto.