Después de todas las cenas y banquetes de fin de año siempre ganan unas libras de más. El que menos aumenta inicia el año con cinco libras extras, aunque el promedio son de  8 a 12 libras. Por ello bajar de peso es una prioridad y para lograrlo es imprescindible recurrir a una dieta, aunque un régimen de ejercicios físicos también es necesario.

Cuando pensamos en someternos a una dieta significa tener una alimentación saludable y practicar hábitos alimenticios. Los primero implica incluir alimentos de todos los grupos básicos: lácteos, vegetales y frutas, carnes, carbohidratos y hasta grasa y aceites en cantidades moderadas.

Entre los hábitos alimenticios esta respetar los tiempos de comida, los refrigerios y preparar la comida en la casa.

En el afán de bajar de peso, muchas personas limitan su alimentación a solo vegetales o ensaladas, dejando de lado los almidones y las grasas, lo que provoca que el organismo no quede satisfecho y pronto sienta apetitito.

Cada grupo alimenticio cumple una función importante en el organismo, incluso las grasas y aceites que son vehículos de las vitaminas liposolubles como la vitamina A, E, D y K.

Las personas obsesionadas por bajar de peso se aferran a consumir solo alimentos cocidos, hervidos o crudos.

Esto vuelve la comida algo monótono insípido e insatisfactorio, por lo que terminan abandonado la dieta. La idea es aprender a comer rico y saludable en cantidades moderados.