rinde dos conchas de 9 pulg. c/u o una sola con cubierta
Pasar por el colador la harina y la sal. Colocar la harina en un recipiente hondo o sobre la mesa, formando un volcán. Con dos cuchillos o con el procesador de alimentos o la batidora eléctrica para pasta, cortar en pedacitos la manteca bien fría.
Agregar poco a poco el agua, mezclándola. Si lo hacemos con la mano, tener cuidado de no amasarla mucho (con el calor de la mano se puede derretir la manteca).
Agregar un poco más de agua si es necesario o harina. Unir la masa para formar dos pelotas. Envolver en una bolsa plástica o en papel plástico cada bola de masa. Guardar en el congelador por 1 hora antes de usarla
Enharinar con poca harina la mesa donde la vamos a extender y también el rodillo. Colocar una bola de masa, el rodillo al centro de la bola y entenderla, rodando el rodillo varias veces, sin presionar mucho. Levantar la masa de vez en cuando de la mesa, para ver que no se pegue; si hace falta espolvorear más harina a la mesa.
Forrar la fuente o molde que se va a utilizar. Si la receta lleva relleno y luego cubierta de masa, cubrir el relleno, cortar a toda la orilla el exceso y formar una orilla decorativa, también para sellar bien el pastel.
La orilla se puede hacer de varias formas, con la presión de la yema de los dedos, con un tenedor, etc.
Los pasteles que llevan cubierta se les hace una pequeña “x” con un cuchillo al centro, para que sirva de chimenea. Hornear según la receta que se seleccionó.
El éxito es que todos los ingredientes están bien fríos, hasta la harina si es posible.