Iniciar sesión    Regístrese   

Acceso a su cuenta

¿Todavía no tiene cuenta?

Por favor, introduzca un Nombre de usuario válido. Sin espacios, de al menos 2 caracteres y que contenga solo letras y números-
Por favor, introduzca un Contraseña válido. Sin espacios, de al menos 4 caracteres y que contenga solo letras y números-
Las contraseñas no coinciden
Introduzca una dirección de correo electrónico válida
Las contraseñas no coinciden ?>
Los campos marcados con un asterísco ('*') son obligatorios

 x 
Carro vacío
Olga Miranda
Subscribase a nuestro boletín y reciba en su correo noticias y consejos

Carro de Compras

 x 
Carro vacío
Anuncio
19Octubre

Blanqueamiento dental

Blanqueamiento dental

Más que cura y prevención, la Odontología actual ofrece especial manera de mantener o mejorar la imagen personal, por ejemplo, al recuperar el blanco tono con que la naturaleza dotó nuestra dentadura, la cual está expuesta a sinfín de compuestos que pueden afectar su apariencia.


Así es, existe larga lista de factores que pueden influir en el oscurecimiento de las piezas dentales, entre ellos, uno inevitable es la edad, pero también hay otros que podemos prevenir en forma relativamente sencilla, por ejemplo, deficiente higiene bucal, que representa una de las causas de aparición de manchas sobre el esmalte.

“Cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental debe convertirse en hábito permanente si no se quiere padecer este antiestético trastorno” —afirma el especialista. “Además, debe evitarse al máximo abusar del consumo de café, cigarrillo, chocolate, vino tinto o bebidas gaseosas de cola, ya que manchan los dientes. También lo hacen algunos medicamentos, como los que contienen el antibiótico tetraciclina, entre cuyos efectos secundarios se encuentra el oscurecimiento de la dentadura. Asimismo, ciertos complejos vitamínicos, a los que se puede ser alérgico, como el hierro, producen manchas”.

¿Qué define el color?



El tono de los dientes constituye característica innata de cada persona, ya que básicamente viene condicionado por la genética, por lo que en algunos individuos son más oscuros mientras en otros tiende a lucir grises, anaranjados o amarillos. También influye el grosor y calidad del esmalte (que es prácticamente transparente) y de la dentina, responsable en la mayoría de los casos del color de la pieza.

“Cuando se presentan alteraciones de tonalidad, la Odontología moderna ofrece diferentes técnicas para blanqueamiento dental, las cuales requieren evaluación precisa del paciente antes de ponerse en práctica —señala el especialista—. Así, por ejemplo, es preciso comprobar que las encías estén sanas y confirmar la ausencia de caries y/o infección en alguna pieza, además de que se debe valorar su estado por si existe alguna fisura, grieta, traumatismo o grandes reestructuraciones, así como determinar la calidad y grosor del esmalte, al igual que el grado de tinción (coloración)”.

Debe tenerse en cuenta, por otra parte, que esta terapia tiene algunas contraindicaciones, como es el caso de menores de 13 años (sus dientes son aún muy jóvenes), mayores de 60 (por el motivo contrario) y personas con diabetes o enfermedades cardiacas. Esto significa que algunos individuos deben sanear su dentadura antes de decidir blanquearla, y otros simplemente no son aptos para someterse a este proceso, porque los agentes químicos que se utilizan para provocar el blanqueamiento dental (principalmente peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno) no producen dolor, pero pueden generar en algunos pacientes problemas de hipersensibilidad dentaria, los cuales son transitorios y se solucionan mediante enjuagues con solución a base de flúor.

Asimismo, deben aclararse las resinas o materiales cerámicos de las obturaciones o coronas puestas anteriormente, a fin de conseguir tonalidad uniforme en toda la dentadura. En cuanto a las piezas con endodoncia (en las que se ha “matado el nervio”) el citado procedimiento puede hacerse desde el interior de la pieza bucal, aplicando gel blanqueador en la cavidad dejada por la pulpa dentaria, procedimiento indoloro que no requiere ningún tipo de anestesia local.


¿En casa o en el consultorio del especialista?


Siempre que el paciente conserve todos sus dientes vitales (que tengan pulpa y, por tanto, estén “vivos”) podrá decidir entre someterse a tratamiento en casa y visitando al dentista cada cierto tiempo, o hacerlo exclusivamente en la clínica especializada.

Cabe aclarar que, si se elige el hogar, de cualquier manera debe existir supervisión profesional, ya que para aplicar el blanqueador el experto tiene que tomar moldes de la dentadura y, a partir de ellos, fabricará la férula acrílica que encaje exactamente con el control de cada pieza. Otras técnicas para blanqueamiento dental incluyen:

Luz halógena de arco de plasma.

Se hace directamente con peróxido de hidrógeno, sustancia que se coloca sobre los dientes mediante fundas plásticas para luego aplicarles calor. Este procedimiento ayuda a acelerar la reacción de dicha sustancia química facilitando su penetración en cada pieza pues, por sí misma, la sola aplicación no produce blanqueamiento. Se necesitan tres sesiones de aproximadamente 50 minutos para conseguir el objetivo.

Láser.

Este sistema es similar al anterior y se realiza en única sesión de alrededor de 90 minutos, ofreciendo la ventaja de la rapidez con excelentes resultados. En este caso se hace necesario proteger las encías y labios del paciente, además de sus ojos, a fin de evitar quemaduras, ya que el láser eleva la temperatura del material colocado sobre el diente hasta aproximadamente 60° C. Bien aplicado no causa dolor.

Ozono.


La Medicina se ha beneficiado con las propiedades de este gas, por lo cual en algunos países, como España, se emplea en Odontología para llevar a cabo tratamientos de blanqueamiento dental aprovechando su alto poder oxidante, de hecho, los químicos consideran que no existe en la naturaleza elemento alguno que lo supere en este aspecto. Para empezar, se limpian las superficies dentales y se aplica “dilatador”, cuya función es abrir los poros; posteriormente se utiliza acetona para deshumidificarlos completamente y facilitar la penetración del ozono.

A continuación se coloca la férula especial sobre los dientes del paciente, y a este molde se conectan cuatro tubos de silicona unidos a su vez a salidas del gas procedentes de cierto aparato eléctrico que va produciéndolo a partir de oxígeno medicinal que se introduce en el dispositivo. De esta forma, una vez que se ha comprobado que dicho artefacto se adapta perfectamente al individuo y que no existe posibilidad alguna de que el citado elemento escape, se procede a la ozonización dental durante periodo mínimo de 30 minutos. Para terminar la sesión, y el tratamiento, se aplica fijador de color que refuerza la acción del blanqueador.

Posted in Salud y Belleza