Como las avispas, la mayorÃa de las abejas hembra tienen aguijón funcional. Presentan un aguijón recto y provisto de pequeños dientes microscópicos de manera que, cuando lo introducen en su presa, queda fuertemente anclado al cuerpo de su vÃctima. Al intentar sacarlo, la abeja se desgarra parte del abdomen y muere al poco tiempo. Al contrario que las avispas, no obstante, dependen del polen como fuente de proteÃnas y del néctar de las flores como fuente de energÃa. Las hembras adultas recogen polen sobre todo para alimentar a sus larvas, aunque los adultos también se alimentan de él y del néctar.
El cuerpo suele ser muy velludo; una adaptación a la recolección del polen. Muchas abejas tienen en las patas posteriores unos grupos de pelos que forman una especie de cestillo con el que ayudan a la recolección del polen que se deposita en todo el cuerpo. Otras abejas transportan el polen en un grupo de pelos situados en la parte inferior del abdomen. El polen que inevitablemente pierden al ir de flor en flor es importante para las plantas porque parte de él cae sobre los pistilos de otras flores de la misma especie, produciendo una polinización cruzada. Las abejas son los principales insectos polinizadores.