El juego es parte fundamental del desarrollo de un bebé, estas son algunas buenas ideas para estimular a tus hijos en casa.

Los sonidos: A los bebés les encanta la música, sin importar su género, les gusta que les canten y que le hablen mucho. También puedes estimular su parte auditiva con sonajeros o cajas de música. 

Las escondidas: Este es un juego clásico que es perfecto para desarrollar la noción de permanencia (los bebés aprenden así que si su mamá se va, también regresará). Puedes esconder al bebé detrás de una mantita y hacer que aparezca otra vez. 

Las muecas: Desde que nacen los bebés son capaces de imitar los gestos de los demás. Juega con tu bebé haciendo muecas: saca la lengua, mueve tus ojos, ríete... 

La palabra: Hablarle a  un bebé es importantísimo. Intenta nombrar lo que hay a tu alrededor y repite una y otra vez las palabras. Esto estimula el habla y permite que tu hijo se vaya familiarizando con su ambiente. Además, así lo preparas para la etapa del lenguaje hablado. 

La comida: Es un gran elemento de estimulación porque involucra varios sentidos. Deja que tu bebé, además de comer, juegue con los alimentos, los toque, los huela y sienta sus diferentes texturas. 

El aire libre: Todo lo que esté al aire libre será un estímulo para el bebé. Afuera todo es diferente, todo huele distinto, hay otros sonidos, personas y lugares por descubrir. Para un bebé no hay nada mejor que un paseo en coche o en el regazo de sus papás. 

Consecuencias: Los bebés aprenden, alrededor de los 6 meses, que cada causa tiene un efecto. Esto es importante afianzarlo porque así les enseñamos a los bebés que existen consecuencias por lo que hacen. Puedes estimular a tu hijo escondiendo un objeto debajo de un vaso, diciéndole que oprima el botón de la luz para que se prenda y se apague, o mostrándole cuentos con pestañas que se abren y se cierran. 

La ayuda: A los niños les encanta ayudar, así que en la medida en que tu bebé te vaya entendiendo, pídele que te pase un juguete, que ponga su osito en su cama, que empuje la puerta, que te de un beso... Más grandecito puedes pedirle que te ayude a poner la mesa, a ordenar sus juguetes o a hacer su cama. Esto es un juego, y una buena manera de ir enseñando hábitos sanos. 

Bicicleta: Los bebés necesitan ejercitar sus músculos, esa es su manera de prepararse para caminar más adelante. Un buen ejercicio es hacer "bicicleta" con las piernitas. Toma las piernas de tu bebé, y muévelas como si estuviera montando en bici. 

Los retos: Cuando tu hijo esté jugando en el piso, pon obstáculos para que tenga que esforzarse por avanzar. Apila cojines, deja una cobija en el suelo, atraviesa juguetes... Esto ayudará a tu bebé a atravesar obstáculos y a superarlos. 

Por el suelo: A muchas mamás no les gusta poner a sus bebés en el suelo, pero lo cierto es que debes hacerlo para incentivar el desarrollo motor. El juego en el suelo va a ayudar a tu bebé a prepararse para arrastrarse, gatear, y luego caminar. 

Apilar cosas: Cuando tu bebé pueda sentarse solito, invítalo a apilar cosas para desarrollar las habilidades cognitivas y motoras. Consigue uno de esos juegos de apilar roscas de colores, cubos o baldes de diferentes tamaños. 

A leer: Los libros son maravillosos para estimular. Cómpralos de todos los estilos, fíjate que tengan imágenes grandes y diferentes texturas.