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Olga Miranda
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19Octubre

Aroma terapia

Aroma terapia

Forman un abanico aromático que nos transporta del frío bosque al trópico, y de la sutilidad de la flor a la fortaleza de la madera; son útiles en la industria cosmetológica, y cada uno pose cualidades terapéuticas específicas, dependiendo del vegetal que provengan. Son los aceites esenciales, compañeros milenarios de la humanidad.



Por la nariz también se cautiva, pero también se alivia. El ser humano ha sabido sacar provecho de esto a través del uso de aceites de origen vegetal, formulas únicas procesadas durante milenios por la mano sabia de la naturaleza. Debido a que su composición química es variada, rica y compleja, fueron utilizadas en la antigüedad para la adoración de varios dioses y hasta en el proceso de momificación.

Los aceites esenciales son sustancias volátiles que las plantas utilizan comúnmente para distintas funciones, entre ellas, fertilización, transmisión de información entre sus tejidos, control de la multiplicación y renovación de las células o como protección contra parásitos y enfermedades. De ahí que se encuentren, según el caso, en casi todas las partes de un vegetal: flores, frutos, corteza, savia, hojas o raíces.

Estas sustancias, obtenidas por el ser humano casi siempre a través de destilación, pueden representar beneficios cuando se usan correctamente, de acuerdo con especialistas en aromaterapia, ya que literalmente representan la energía esencial de una planta. Además, pueden combinarse unos con otros, de modo que se enriquecen con otras propiedades o generan nuevas características tanto de aroma como terapéuticas.

La elección de un aroma debe ser cuidadosa, debido a que los aceites de baja calidad no dan los resultados esperados; además, existen en el mercado fórmulas artificiales que imitan bien la fragancia y son buenas con fines cosméticos, pero no poseen propiedades terapéuticas.

Por ello, proporcionamos la siguiente guía para saber distinguir un aceite de buena calidad:

Su olor debe ser igual y generar la misma sensación que la planta que lo produce; en cualquier otro caso, la fragancia está alterada.

No pueden costar lo mismo, por ejemplo, las esencias de jazmín y manzanilla. Desconfíe de los aceites de la misma marca que tienen el mismo precio.

Observe el empaque, ya que los aceites necesitan protección contra la luz. La botella debe ser oscura y de vidrio.

Fíjese en la consistencia, pues los aceites son claros y no se sienten pesados; además, se evaporan. Uno para cada ocasión.

A continuación, mencionamos algunos de los aceites más importantes y comunes:

Amaro. Su olor recuerda la nuez; unas gotas en la tina relajan y eliminan agotamiento nervioso, muscular e insomnio; es efectivo para aliviar dolores menstruales. No debe usarse con alcohol ni durante el embarazo.

Bergamota.Tiene aroma fresco y limpio, agrio como limón, pero floral. Es una esencia equilibrante y regeneradora que, se dice, tiene la propiedad de ayudar a salir de melancolía y depresión.

Geranio.
Apropiado para cuidar la piel, relajar mente y cuerpo, y regular cambios de humor asociados con la tensión premenstrual; sus propiedades antibacterianas y su acción insecticida han sido confirmadas. Se usaba para detener hemorragias, curar la piel y aliviar trastornos digestivos.

Jazmín.
Esencia profunda, dulce y rica. Se cree que es antidepresiva, ayuda a entrar en calor, combate ansiedad, beneficia la piel y al cuero cabelludo; afrodisíaco, equilibrante emocional, calmante, antiséptico y sedativo.

Lavanda
. Popular y versátil, posee un perfume penetrante y floral que constituye un remedio popular para el insomnio. Buen analgésico y antiespasmódico (cura o calma contracciones musculares), que mezclado con otros aceites en el baño alivia dolores de cabeza y musculares; inhalado alivia resfriados.

Limón.
El aceite se obtiene de la cáscara y es fresco. Actúa como antiséptico, astringente, bactericida y rejuvenecedor, se ha usado con éxito en casos de venas varicosas, ulceras gástricas, para el cuidado de la piel, depresión, ansiedad y problemas digestivos.

Manzanilla.
Da tranquilidad y relajación, útil para el estrés, pieles irritadas y dolores musculares. La manzanilla romana (C. Nobile) es empleada en alteraciones emocionales, mientras que la alemana (M. Recutita), de color azul, posee efectos antiinflamatorios.

Mejorana.
Familiar de la menta, su esencia es dulce y cálida. Serena la mente y alivia tensión muscular. Investigadores japoneses han confirmado su acción sedante, fungicida (destruye los hongos) y antibacteriana.

Menta.
Refrescante y vigorizante, desprende fresco y balsámico perfume, y es excelente estimulante mental. Tradicionalmente se ha utilizado para aliviar dolores de estómago; también mejora el estado de atención y estimula el cerebro sin afectar el ritmo cardiaco.

Naranja.
El naranjo amargo o de Sevilla produce tres aceites esenciales: naranja, neroli y petitgrain. Todos se utilizan para combatir estrés; su aroma es fresco y agradable. Se dice que empleados sobre el abdomen alivian indigestiones; luego de aplicarlos se debe evitar el Sol durante 6 horas.

Pachuli o patchouli. Se considera afrodisíaco por su aroma profundo, tenue y penetrante que evoca reacciones emocionales intensas; es antidepresivo, antiséptico, antiinflamatorio, desodorizante y sedativo en dosis leves. Da buena base en un perfume personal y aceite para masajes.

Romero.
Posee perfume fresco y herbáceo que revitaliza cuerpo y mente, pues estimula al sistema nervioso central. Las personas con tensión sanguínea elevada, epilepsia y embarazadas deben evitarlo.

Rosa. Asociado con amor y belleza, se sigue utilizando para levantar el ánimo. Buen antidepresivo, alivia la tensión premenstrual mediante una gotas en el baño; se dice que mejora la capacidad de atención.

Sándalo.
Se utiliza en Oriente como incienso y es conocido por su poder analgésico y calmante, así como por su peculiar aroma. Sirve para calmar y refrescar el cuerpo y reduce las inflamaciones e infecciones; su empleo en perfumería es habitual por la perdurabilidad de su aroma.

Ilang-Ilang (Ylang-Ylang).
Su nombre significa flor de flores. Tiene propiedades antidepresivas, afrodisíacas, sedativas, calmantes, estimulantes y antisépticas. Ha dado resultado en casos de ritmo cardíaco acelerado, depresión, frigidez, impotencia, presión alta y tensión.

Para terminar, una última recomendación: dado que las fragancias naturales son delicadas, es recomendable comprarlas en pequeñas cantidades y en botellas pequeñas, ya que el aire en el recipiente a medio vaciar podría acelerar el proceso de deterioro. Ahora sí, a disfrutar de una aromática y saludable sesión con los aceites naturales.

Posted in Salud y Belleza