1. Consigue un orinal de colores y con forma original. Así será más fácil que se familiarice con este objeto.
2. Vístele de forma práctica: con faldas y vestidos si es una niña, y pantalones de goma elástica si es un niño.
3. Dale ejemplo para ayudarle a aprender: permite que tu hijo presencie tus prácticas higiénicas habituales.
4. No insistas si no quiere permanecer sentado en el orinal.
5. Hazle compañía y elógiale. No tires de la cadena inmediatamente, verlo le ayudará a comprender el proceso.
6. Si adviertes cierto temor o inseguridad, distrae al niño con un juego.
7. Es normal que, en las primeras semanas, el pequeño advierta el estímulo demasiado tarde, cuando ya ha hecho pipí en la cama.
En estos casos, si se le deja mojado durante unos minutos, se sentirá incómodo. Las próximas veces, intentará hacer todo lo posible para avisar a tiempo.